'Fast & Furious 7': Salto al vacío

Sinopsis
“Fast & furious 7″ empieza más de un año después de que el equipo de Dom y Brian haya podido regresar finalmente a Estados Unidos después de ser indultados. Desean adaptarse a una vida en la legalidad, pero el entorno ya no es el mismo. Dom intenta acercarse a Letty, y Brian lucha para acostumbrarse a la vida en una urbanización con Mia y su hijo. Ninguno de ellos imagina que un frío asesino británico, entrenado para realizar operaciones secretas, será su mayor peligro.

Ficha Técnica
País: USA
Año: 2015
Duración: 137 min.
Género: Acción, thriller
Dirección: James Wan
Interpretación: Vin Diesel (Dominic “Dom” Toretto), Paul Walker (Brian O’Conner), Michelle Rodriguez (Letty), Dwayne Johnson (Luke Hobbs), Tyrese Gibson (Roman), Chris “Ludacris” Bridges (Tej Parker), Jordana Brewster (Mia Toretto), Kurt Russell (Don Nadie), Jason Statham (Deckard Shaw), Djimon Hounsou (Mosi Jakande), Nathalie Emmanuel (Ramsey), Ronda Rousey (Kara), Tony Jaa (Kiet), Elsa Pataky (Elena), Lucas Black (Sean Boswell), Gal Gadot (Gisele), Luke Evans (Owen Shaw), Sung Kang (Han), Romeo Santos (Mando)
Guión: Chris Morgan; basado en los personajes de Gary Scott Thompson
Producción: Neal H. Moritz, Vin Diesel y Michael Fottrell
Fotografía: Stephen F. Windon
Música: Brian Tyler
Montaje: Christian Wagner


Crítica
Pocas sagas se han reinventado tantas veces como “Fast & Furious”. Ha pasado de la acción a todo gas con exceso de óxido nitroso de la primera trilogía, donde la tendencia imperante eran los coches tuneados y las tías cañón a ritmo de reggaetón y rap, al cine de atracos con estilo a lo “Ocean’s Eleven”, coqueteando con las aventuras de Ethan Hunt y James Bond, del “urban style” sin demasiadas exigencias a la action movie cerebral y sesuda. Y finalmente en la sexta entrega se llevaba al extremo el concepto de acción hiperbólica que siempre había particularizado a la franquicia en forma de Vin Diesel volador y pistas de aterrizaje sin fin, de aviones en llamas de los que salía el héroe pisando el acelerador a fondo.

“Furious 7” supone un salto de gigante para la saga, el culmen de toda esa acción sin sentido que ya empezaba a asomar en su predecesora con timidez. Es una especie de “Mission: Impossible” cargada de esteroides, que va desde los giros imposibles del guión de Chris Morgan a la enérgica forma de rodar las escenas de pelea del bienvenido James Wan. Aquí ya no hay chicos expertos en coches y carreras ilegales, sino agentes secretos nada discretos y perfectamente entrenados en toda clase de escenarios. Abraza sin complejos un modelo de entretenimiento sin fin en el que todo está permitido. Saltos desde un precipicio de los que salir sin un solo rasguño, brazos hipertrofiados sosteniendo a su particular “La Impaciente”, aviones haciendo paracaidismo y hasta una nueva forma de viajar entre edificios sin salir de tu Lykan HyperSport. Por tener tiene hasta a Kurt Russell guiñándole el ojo al espectador.

Ahora bien, este salto al vacío sin arnés de seguridad tiene un riesgo.  Para disfrutar plenamente de “Furious 7” hay que verla sin pedir coherencia al conjunto ni tomársela demasiado en serio. Hereda los defectos de la anterior, y añade unos cuantos más. Tiene agujeros de guión a patadas, escenas tan extremas que basculan entre el bochorno y el ridículo, personajes desaprovechados –ahí están por ejemplo Dwayne Johnson, Jason Statham y Djimon Hounsou, de paso-, y segmentos de relleno en los que pierde el rumbo de lo que era la trama inicial en pos de ofrecer el más difícil todavía, como toda la parte de Abu Dabi y la búsqueda de el Ojo de Dios. Pero es pensar en Kurt Russell guiñando el ojo e invitando al público a unirse a la fiesta, y se te olvida. Porque si te dejas llevar por ella todo acaba molando y el conjunto se pasa en un abrir y cerrar de ojos.

Y, por supuesto, la película acaba de manera amarga, con un homenaje y unas palabras emotivas hacia Paul Walker. La fiesta culmina de una manera triste, pero no como despedida. Nunca es un adiós. Habrá una octava, y una novena. La fiesta seguirá y el listón de imposibilidad está excesivamente alto. Pero confiemos en que la saga seguirá reinventándose a sí misma. Así parece decirnos Kurt Russell guiñándonos el ojo. ¿Lo había dicho ya?

NOTA: 6.5 sobre 10

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ESCRITO POR Gerardo Medina Pérez

Colaborador de Much Cine. Devorador empedernido de joyas, algunas no muy relucientes, del séptimo arte. Lo mismo me puede gustar El padrino que Payasos asesinos del espacio exterior

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